martes, 4 de octubre de 2011

Divagaciones obsoletas a la Fantasía

Recuerdo las manías del ratón Pérez para colocar el dinero debajo de la almohada. Antes, la fantasía era el mundo de los niños. Ahora la televisión les ha hecho saber que lo surreal es argumento para aburrirse y que el famoso roedor de los dientes es personaje para guardar en un baúl con algunos muñecos de plástico. Tal vez ya no recoja muelas y esté dedicado, solamente, a sobrevivir. Robando pedazos de queso en un restaurante gourmet o las migajas de un maní sin cascara en un bar de mala muerte en el Centro.

Quizás al ratón Pérez ya no le interesan las perlas finas. Mucho menos los niños con azúcar en su cabeza. Viva más comodo con la vida adulta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario